Pasadas las Navidades, época de encuentros, de comer en casas ajenas, de degustar todo tipo de dulces típicos, de celebrar las fechas en bares, restaurantes, salidas con la familia, y todos los etcéteras que conllevan a haber comido, bebido, fumado más de la cuenta, o sea algún/algunos kilos de más, llega ahora el momento de pensar en frenar un poquito, comer más sano y esperar por lo tanto perder algunos kilitos de cara al verano que llegará cuando menos lo esperemos.
De hecho, hemos comenzado en casa a hacer ensaladas como plato único siempre realizándolas con algunos ingredientes un poco más contundentes, que llenen un poco más. Comencé a indagar en los supermercados y encontré algunas preparaciones de ensaladas envasadas que tienen la comodidad del abrir y poner y descubrí algunos sabores extraordinarios.
Esta bolsa de ensalada se llama de brotes tiernos y lleva brotes de lollo rosso, tatsoi, rúcula y red chard, y realicé la ensalada acompañándola de tomates, pepinos a rodajas, nueces peladas, queso de cabra cortado en cuadraditos, orejones de albaricoques cortados, 1 huevo cocido cortado en cuatro trozos y algunas cucharadas de apio rallado de bote. Después aliñamos la ensalada con ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA, VINAGRE DE JEREZ y sal. Creo que el éxito de estas combinaciones radica en la mezcla de todos los sabores cuando llegan al paladar. ¿Se puede disfrutar comiendo ensaladas? Yo creo que sí.
¡SALUD!