Cuando yo era pequeño nuestros padres
nos llevaban a un bar cerca de casa y comíamos unas hamburguesitas
pequeñas en un pan pequeño también y recuerdo siempre lo ricas que
estaban. Con el tiempo y gracias a algunos conocimientos de cocina,
como yo digo soy el tonto de las especias, creo haber conseguido algo
parecido a aquello que comíamos en la infancia.
Tengo que decir que en Málaga, donde
nací, a estas hamburguesitas se les llama crestas, no sé el motivo,
pero nada que ver con las crestas de gallo que por lo visto también
se comen, esto lo descubrí el otro día.
!Nunca te acostarás sin saber algo
más!
Debemos tener:
- ½ kg. De Carne picada ( me gusta mezclar ternera con cerdo, si lleva cerdo no debería llamarlas hamburguesas morunas o arábes, aunque quizás el ingrediente más acertado sería el cordero, nunca he comido hamburguesas de cordero)
- 2 cucharadas de comino en polvo o en granos recién machacado (Creo que el sabor predominante de esta hamburguesita era el comino, sin duda)
- 1 cucharada de cúrcuma.
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Una puntita de cucharadita de pimentón picante (Según los que vayan a comer pondremos más o menos picante)
- 1 diente de ajo muy picadito o machacado.
- Aceite de oliva y sal.
Mezclamos todos los ingredientes en un
bol amasando bien y agregando un chorro de aceite de oliva para que
podamos manejar mejor la masa. Es bueno dejar macerar la carne con
las especias la noche anterior o 8 horas en adelante para que tomen
bien los sabores.
Finalmente las cocinamos como cualquier
hamburguesa en un recipiente engrasado.
¡Realmente ricas!
Un día haré la versión vegetariana. Es lo mismo pero sustituimos la carne por otros ingredientes o proteína de soja texturizada intentando que la masa quede compacta para que luego no se nos rompan al cocinarlas.
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